Un aperitivo muy italiano

Spagnoleggiando organiza un intercambio lingüístico patrocinado por la Dante

11/19/20252 min read

Hay encuentros que no parecen eventos: parecen abrazos colectivos.
Eso fue exactamente el aperitivo lingüístico organizado por Verónica, alma y creadora de Spagnoleggiando , y patrocinado con mucho orgullo por nosotros, la Dante Alighieri Málaga.

La cita tuvo lugar en Sabor a Nápoles, el local de Francesco donde el olor a pizza recién salida del horno y el acento napolitano hacen que la tarde empiece ya con media sonrisa puesta. No había que leer ningún cartel: se sabía que allí dentro iba a pasar algo bonito.

Italiano, español y muchas ganas de hablar

Allí estaban:
– españoles intentando pronunciar “aperol” sin comerse la “e”,
– italianos explicando que “uffa” vale para casi cualquier escena cotidiana,
– y Verónica moviéndose de mesa en mesa, creando conexiones, rompiendo timideces, afinando acentos y dando ese calor humano que no se compra ni se enseña: se tiene o no se tiene.
Ella lo tiene.

Y sí, se notaba que había pensado cada detalle.
Hasta el más mínimo.

La Dante, presente donde nace comunidad

Patrocinar este encuentro no fue una decisión técnica ni formal: fue algo natural.
Esto, justo esto, es lo que representa la italianidad en Málaga:
gente que se sienta a hablar, que mezcla acentos, que se ríe de sus errores, que comparte mesa como si se conociera de toda la vida.

Para nosotros, la Dante, estar aquí significa apoyar lo auténtico, lo fresco, lo que hace que aprender un idioma sea una experiencia que se vive, no se estudia.

Francesco no ofreció solo un local: ofreció su casa.
Esa calidez napolitana que te hace sentir parte de algo desde el primer minuto.
Y claro… el detalle de terminar la conversación con un pedazo de pizza no es un detalle menor. Es identidad. Es cultura. Es hospitalidad italiana en estado puro.

Una tarde que dejó ganas de más

La gente salió diciendo lo mismo:
“¿Cuándo es el próximo?”

Y eso lo dice todo.

Porque cuando un encuentro está bien hecho, cuando conecta, cuando se siente verdad, no se agota: se repite, se multiplica y se convierte en tradición.

Un brindis por Verónica, por Francesco y por todos los que vinieron

Gracias, Verónica, por tu sensibilidad, tu preparación y tu forma de hacer que cada persona se sienta parte del grupo desde el minuto uno.
Gracias, Francesco, por tu acogida “alla napoletana”, que siempre es un regalo.
Y gracias a todos los que vinieron, hablaron, rieron y se dejaron llevar.

Habrá más.
Porque cuando algo sale así de bien… sería una pena no repetirlo.